Mariiiiiiii GRACIAS!! Hermoso reflexionar esto contigo. Totalmente de acuerdo, en mi caso es tal cual, la cantidad de cosas que me apasionan y sueño, la Natalia fotógrafa, las Natalias escritoras, la apasionada por la naturaleza, la música, todas tienen sueños y se encarnan en una sola persona que es finita y que tiene que ir por partes para poder llevarlos a cabo. Me llevo para reflexionar sobre los posibles duelos y aporto desde mi visión que es mucho más fácil cuando encuentras sueños compartidos con otras personas y se teje en equipo :) Siempre hay caminos ya transitados por otros que nos impulsan.
Sobre el estómago, soy igual! Me ha salvado la vida el Llantén. Vos qué pensas de esta planta? Abrazo uruguayo y gracias otra vez :)
Querida Nati, gracias por tu mensajito. El Llantén lo AMOOOO total, es una de mis plantas aliadas y el año pasado estuve haciendo una depuración profunda con él y otras plantitas. Me ayudó mucho a conectar con las emociones estancadas, a «mover las aguas», como dicen.
En mi caso esta sensación de ser demasiadas cosas y no tener tiempo humano para cada una de ellas también me trae mucho el reto de comprometerme con mi verdadero deseo. Ahooooora, el problema es: ¿cuál es mi verdadero deseo? Ese es el viaje de autodescubrimiento más profundo que estoy haciendo, de dos años para acá, y me ha movido literal todo el piso de mi vida. Pero creo que merece la pena.
Creo que podemos ser todas esas cosas siempre y cuando estemos dispuestas a no sobreidentificarnos con ellas, igual. También existen los hobbies y las pasiones «inútiles» para el sistema, que son las más lindas y libres.
Querida Mari: Gracias por esto. Me quedo con la pregunta de cuáles son esos pequeños duelos o dejar partir que tenemos que hacer. En mi caso, el ajetreo o barullo mental me viene porque siempre pienso que estoy perdiendo el tiempo. Cargo una tensión permanente entre los tiempos del ánima y del ánimus. Y siento que estoy bien si estoy produciendo constantemente. La tensión se intensifica entre mi profesión y mi oficio. Aunque los dos se traten de escribir. ¿Qué me ayuda? Darle espacio a mi sexualidad, el trabajo manual (dibujar, hacer collages, regar las plantas...), caminar y, por supuesto, meditar. Si veo cada una de estas actividades -o estadios del alma- tienen algo en común: el cuerpo. Bajar al cuerpo quita el ajetreo. Te abrazo grande.
Mi amor, coincido en todo contigo, estoy viviendo un proceso muy parecido de reconectar con mi cuerpo (y por ende con el descanso, la sexualidad, el juego... esas partes de lo femenino que desde afuera nos dijeron cómo tenían que ser y nos lastimamos creyéndolo). La escritura y el trabajo, esa tensión infinita. Pero en última instancia me pregunto (como le contaba a Nati en otro comentario) qué es lo que deseo de forma genuina. Y siempre aparece ella como puerta a mucho mucho más. Te abrazo mi querida,
Marina!! que lindo escucharte! En la misma sensación y todo reacomodándose armónicamente también! Es tremenda la auto-exigencia, y esto de jerrquizar! absolutamente igual. Hoy también necesité exteriorizar sobre este minimalismo profesional/personal : )
Hermosaaaa, creo que muchas por aquí compartimos esta autoexigencia un poco cruel y voraz que no ve lo que ya hay sino todo lo que falta. Por mi parte, trato de educar a mi mente en la suficiencia, en no anular sino aceptar y conocer de dónde proviene esa voz quejica que quiere más y más. No es real, es un aspecto dentro de nosotras, poniéndola en su lugar todo se ve un poco más limpio y ligero.
Mariiiiiiii GRACIAS!! Hermoso reflexionar esto contigo. Totalmente de acuerdo, en mi caso es tal cual, la cantidad de cosas que me apasionan y sueño, la Natalia fotógrafa, las Natalias escritoras, la apasionada por la naturaleza, la música, todas tienen sueños y se encarnan en una sola persona que es finita y que tiene que ir por partes para poder llevarlos a cabo. Me llevo para reflexionar sobre los posibles duelos y aporto desde mi visión que es mucho más fácil cuando encuentras sueños compartidos con otras personas y se teje en equipo :) Siempre hay caminos ya transitados por otros que nos impulsan.
Sobre el estómago, soy igual! Me ha salvado la vida el Llantén. Vos qué pensas de esta planta? Abrazo uruguayo y gracias otra vez :)
Querida Nati, gracias por tu mensajito. El Llantén lo AMOOOO total, es una de mis plantas aliadas y el año pasado estuve haciendo una depuración profunda con él y otras plantitas. Me ayudó mucho a conectar con las emociones estancadas, a «mover las aguas», como dicen.
En mi caso esta sensación de ser demasiadas cosas y no tener tiempo humano para cada una de ellas también me trae mucho el reto de comprometerme con mi verdadero deseo. Ahooooora, el problema es: ¿cuál es mi verdadero deseo? Ese es el viaje de autodescubrimiento más profundo que estoy haciendo, de dos años para acá, y me ha movido literal todo el piso de mi vida. Pero creo que merece la pena.
Creo que podemos ser todas esas cosas siempre y cuando estemos dispuestas a no sobreidentificarnos con ellas, igual. También existen los hobbies y las pasiones «inútiles» para el sistema, que son las más lindas y libres.
Te abrazoooo,
m
Querida Mari: Gracias por esto. Me quedo con la pregunta de cuáles son esos pequeños duelos o dejar partir que tenemos que hacer. En mi caso, el ajetreo o barullo mental me viene porque siempre pienso que estoy perdiendo el tiempo. Cargo una tensión permanente entre los tiempos del ánima y del ánimus. Y siento que estoy bien si estoy produciendo constantemente. La tensión se intensifica entre mi profesión y mi oficio. Aunque los dos se traten de escribir. ¿Qué me ayuda? Darle espacio a mi sexualidad, el trabajo manual (dibujar, hacer collages, regar las plantas...), caminar y, por supuesto, meditar. Si veo cada una de estas actividades -o estadios del alma- tienen algo en común: el cuerpo. Bajar al cuerpo quita el ajetreo. Te abrazo grande.
Mi amor, coincido en todo contigo, estoy viviendo un proceso muy parecido de reconectar con mi cuerpo (y por ende con el descanso, la sexualidad, el juego... esas partes de lo femenino que desde afuera nos dijeron cómo tenían que ser y nos lastimamos creyéndolo). La escritura y el trabajo, esa tensión infinita. Pero en última instancia me pregunto (como le contaba a Nati en otro comentario) qué es lo que deseo de forma genuina. Y siempre aparece ella como puerta a mucho mucho más. Te abrazo mi querida,
mari
Marina!! que lindo escucharte! En la misma sensación y todo reacomodándose armónicamente también! Es tremenda la auto-exigencia, y esto de jerrquizar! absolutamente igual. Hoy también necesité exteriorizar sobre este minimalismo profesional/personal : )
Hermosaaaa, creo que muchas por aquí compartimos esta autoexigencia un poco cruel y voraz que no ve lo que ya hay sino todo lo que falta. Por mi parte, trato de educar a mi mente en la suficiencia, en no anular sino aceptar y conocer de dónde proviene esa voz quejica que quiere más y más. No es real, es un aspecto dentro de nosotras, poniéndola en su lugar todo se ve un poco más limpio y ligero.
Un abrazo enorme,
mari