Podría ser tranquilamente un ensayo del libro Cómo no hacer nada de Jenny Oddell! Creo que la clave está ahí, en usarlo para lo que lo necesitemos sin endiosarlo, y buscar siempre la manera de despegarnos y volver cuando queramos, mientras creamos otros espacios de resistencia.
El comentario de Verónica y este post me ha animado a acabar un artículo (iniciado hace un tiempo) sobre el destino de Substack, donde se recoge algo de lo que dices (he hecho un restack de una parte de tu texto, pero podría haber restackeado todo el texto, de bueno que es):
Muy buen artículo, Salvador. Creo que muchos queremos simplemente que todo siga más o menos igual, que los avances no estropeen lo conseguido en esta plataforma.
Substack me enamoro porque aquí siento que puedo ir despacio, leer escritos abordados con profundidad y no superficiales. Me parece un espacio donde puedo explayarme, escribir sin prisa, no preocuparme por el postureo y conectar de una forma muy diferente con las personas que me leen…
Ayer vi el anuncio de los lives y la misma pregunta se me pasó por la cabeza: se convertirá esto en una red como Instagram? Justo esas redes de las que venimos huyendo? No se supone que es un espacio enfocado principalmente en la escritura y lectura?
Ojo, yo soy la primera que comparto vídeos por aquí. En el podcast de mi substack; a modo YouTube pero sin ese ruido al rededor. Pero de ahí a hacer lives…
Es una pena ver como todo se va moviendo por intereses únicamente provenientes del ego… tengo la esperanza que como consumidores en Substack no cuaje esta tendencia.
Sí, se convertirá. Pero mientras tanto disfrutemos el registro así sabemos mejor que sí nos nutre y que no en lo digital. Así no perdemos tanto tiempo resistiendo y sabemos bien cuando marcharnos a buscar l, habitar y/o tal vez crear otros espacios de encuentro y nutrición. 🥰
Muy buen artículo. Como periodista y persona de más o menos la misma generación (por las referencias temporales que se infieren del texto), comparto muchas de las reflexiones. Acabo de empezar mi andadura aquí y, de momento, me gusta lo que veo. Echaba de menos leer contenido en profundidad fuera de las lógicas del clic y la dictadura del algoritmo.
Habrá que ver cómo evoluciona la plataforma, pero tengo claro que si acaba importando las prácticas que nos asquean de las redes sociales y apps de streaming no durará mucho. La economía de la atención manda y la tentación es grande...
Marina, mientras tomaba el primer mate del día, al leer el subtítulo no pude evitar reírme. Qué buen comienzo para arrancar la mañana. Me quedé pensando en tu reflexión sobre cómo el internet ha transformado la escritura y el periodismo, y, la verdad, me resulta muy interesante cómo señalás esa sensación de pérdida que compartimos.
Sin embargo, también coincido con vos en que, aunque el panorama cambió, han surgido nuevas oportunidades. Por un lado, todo parece más rápido y superficial, pero, por otro, existen espacios como este, donde podemos detenernos a pensar y crear con mayor profundidad. Además, me inspira mucho la forma en que defendés la escritura, no solo como un acto de creación, sino también de resistencia y conexión real, más allá de los likes y los algoritmos. Por eso, te agradezco profundamente por compartir tus pensamientos con tanta sinceridad y generosidad. Esperemos que la fiebre de Substack por parecerse a otras redes sociales vaya mermando. Y las imágenes de Naomi que compartiste me resultaron un gran acompañamiento visual. ¡Saludos!
Primero, me encanta que estés en Substack. Después de tomar tu curso “Proyectos con Alma” que disfruté mucho, algo en mí me pedía irme de las redes. Así lo hice. Pero extrañaba conectar con algunas personas, entre ellas tú. Cuando vi que estabas en Substack, la verdad me alegré.
Entiendo lo que compartes acá, también resuena conmigo.
Lo único que sí veo distinto es que a pesar de todo, Substack, nos da ciertas libertades y control que las demás redes sociales no ofrecen y eso para mí es una muy buena señal.
Dicho esto, sé que la plataforma seguirá evolucionando y las cosas pueden cambiar muy rápidamente. Pero la verdad, disfruto mucho las comunidades que se están creando dentro de la plataforma - se sienten genuinas y son interacciones mucho más “humanas” dentro de todo. Al menos desde mi experiencia en estos momentos.
He resonado mucho con lo que dices de que de pequeña querías ser escritora, no creadora de contenido. Palabras horrendas que he usado muchas veces para hablar de mi trabajo escribiendo artículos. También he dicho alguna vez "copywriter". Pero en realidad lo que he hecho y lo que he querido hacer siempre es escribir. Ficción y no ficción, ambas. A mí también me da goce y me hechiza. Y en cuanto a substack, por favor que no se convierta en otra red social más. Estaba perfecto como estaba, no necesitamos lives in, perdón, mierdas de esas. Un abrazo, compañera escritora 💜 M.
Llevo días pensando en cómo Substack va cambiando y también me planteo esas mismas preguntas. Yo "uso" Substack para algo distinto a compartir mis escritos, pero si algún día me lo planteé, tengo claro que ya no es ese día.
Siento que susbtack empieza a moverse de un modo muy rápido hacia esas redes sociales que te exigen contenido sin cesar, miden el éxito de un modo muy cruel, y pueden resultar muy frustrantes.
Los nuevos tiempos, y la crisis en el ámbito literario y editorial, con las IA a la carrera, aún van a hacer más difícil eso de vivir de nuestra creatividad. Y quizás, tengamos que plantearnos si realmente queremos hacerlo, o a qué precio. Gracias por la reflexión ♥️
A nivel social es muy posible, yo estoy en susbtack para dar salida a algo que ya hacía en mi comunidad y darle otra visibilización y formato. A nivel creativo, a veces me muevo entre mi admiración por esos creativas americanas que piden dinero por lo que crean sin complejos, y mi terror por tener que validar todo lo que creo al ojo (dinero), ajeno. Pero seguiré creando, imaginando y pintando para mí, para relacionarme así con el mundo y conmigo misma. Eso ya es inevitable.
Tu comentario y el de la autora del post me ha animado a acabar un artículo (iniciado hace un tiempo) sobre el destino de Substack, donde se recoge algo de lo que dices:
Tengo el mismo conflicto y, de hecho, hace unas semanas escribí una lista de cosas que no me gustan de Substack. Una de ellas es, precisamente, el problema de las notas y el “repost”, una función que me da miedo porque podría terminar transformando a Substack en un mar de contenido similar al de otras redes sociales, donde muchos comparten pero pocos crean.
También creo que, por el momento, la plataforma funciona, aunque he notado que algunas personas en grupos de filosofía han empezado a migrar a plataformas como Discord. Allí están generando pequeñas comunidades (similares a foros) donde se pueden crear espacios de debate e intercambio de ideas. Esta me parece quizá la mejor opción: tratar de crear pequeñas comunidades con personas afines a la escritura y el pensamiento crítico.
Le decía el otro día a una amiga que escribo porque es una necesidad íntima y de supervivencia, no con un fin publicitario. En fin, creo que Discord puede ser una buena opción, pero para mí está claro que el objetivo final es para mi crear u encontrar espacios en lo físico, en la realidad, no en los medios digitales. Creo que tenemos que empezar a deshacernos de las ideas de masas y volver a recuperar los verdaderos espacios de encuentro y redes sociales (reales) que fortalecen el alma, el conocimiento y las amistades.
Casi todos sufrimos de la enfermedade falta de atención y concentración.
Incapaces de atender, incapaces de concentrarnos, incapaces de leer reposadamente durante horas, incapaces de hilar pensamientos, incapaces de razonar, estresasos, abrumados, escandalizados...
Caaaaalmaaaaaa.
Substack es la "red tranquila".
Aquí se viene a meditar, a potenciar la autocrítica, el análisis y la reflexión.
De acuerdo con todo! Soy nueva en Substack (Cafés con Historia es mi espacio para reflexionar, narrar y repensar la historia) y por lo pronto me está gustando mucho el tono del lugar. Me he escapado ya de algunas redes por las razones que explicas, así que tengo esperanzas de que este sea un espacio
Me identifico con varios puntos. Substack es un espacio aún amable, y dista de las otras rrss compulsivas, principalmente creo que por el hecho de tener aún nosotros cierto control en lo que consumimos gracias al sistema de suscripción gratuito o de pago y que llegue el contenido que uno quiere al correo directamente (y no miles de post y publicidad invasiva en la pantalla sin pedirlo).
Aún así, creo que no hay que dar nada por sentado.
Y saber que podemos elegir salirnos de espacios perjudiciales y optar por otros lugares que nos representen mejor.
Hace un tiempito escribí (acá en substack) acerca del salirse de Instagram y por lo visto, somos muchos que resonamos con este tema.
Amor, me resuena todo tanto (tan 24 de mayo, esa conexión). Yo estoy intentando aterrizar por aquí con el motivo de escapar, también, y de a poquito, de los ritmos y ¿exigencias? de Instagram. La primera sensación fue esta: Dios mío, qué alivio, esto es como los blogs de los 2010's. Acto seguido pensé que estaba siendo naive. Creo que es difícil que Internet vuelva a ser lo que era para esas adolescentes que solo queríamos leernos y escribirnos en una pantalla con texto, imagen y tres botoncitos más. Pero resistamos. Si esto cambia, encontraremos otro lugar. Si no, lo construiremos nosotras.
El comentario de Verónica y este post me ha animado a acabar un artículo (iniciado hace un tiempo) sobre el destino de Substack, donde se recoge algo de lo que dices (he hecho un restack de una parte de tu texto, pero podría haber restackeado todo el texto, de bueno que es):
Podría ser tranquilamente un ensayo del libro Cómo no hacer nada de Jenny Oddell! Creo que la clave está ahí, en usarlo para lo que lo necesitemos sin endiosarlo, y buscar siempre la manera de despegarnos y volver cuando queramos, mientras creamos otros espacios de resistencia.
El comentario de Verónica y este post me ha animado a acabar un artículo (iniciado hace un tiempo) sobre el destino de Substack, donde se recoge algo de lo que dices (he hecho un restack de una parte de tu texto, pero podría haber restackeado todo el texto, de bueno que es):
https://carreras.substack.com/p/es-el-destino-de-substack-el-de-convertirse
Muy buen artículo, Salvador. Creo que muchos queremos simplemente que todo siga más o menos igual, que los avances no estropeen lo conseguido en esta plataforma.
Por cierto, sobre el periodismo:
https://directorio.substack.com/p/periodismo-newsletters
Substack me enamoro porque aquí siento que puedo ir despacio, leer escritos abordados con profundidad y no superficiales. Me parece un espacio donde puedo explayarme, escribir sin prisa, no preocuparme por el postureo y conectar de una forma muy diferente con las personas que me leen…
Ayer vi el anuncio de los lives y la misma pregunta se me pasó por la cabeza: se convertirá esto en una red como Instagram? Justo esas redes de las que venimos huyendo? No se supone que es un espacio enfocado principalmente en la escritura y lectura?
Ojo, yo soy la primera que comparto vídeos por aquí. En el podcast de mi substack; a modo YouTube pero sin ese ruido al rededor. Pero de ahí a hacer lives…
Es una pena ver como todo se va moviendo por intereses únicamente provenientes del ego… tengo la esperanza que como consumidores en Substack no cuaje esta tendencia.
Un saludo
Sí, se convertirá. Pero mientras tanto disfrutemos el registro así sabemos mejor que sí nos nutre y que no en lo digital. Así no perdemos tanto tiempo resistiendo y sabemos bien cuando marcharnos a buscar l, habitar y/o tal vez crear otros espacios de encuentro y nutrición. 🥰
Me temo que tienes razón.
Totalmente. Se siente agotador, pero al final es parte del camino. Un saludo
Si, ir despacio.
Muy buen artículo. Como periodista y persona de más o menos la misma generación (por las referencias temporales que se infieren del texto), comparto muchas de las reflexiones. Acabo de empezar mi andadura aquí y, de momento, me gusta lo que veo. Echaba de menos leer contenido en profundidad fuera de las lógicas del clic y la dictadura del algoritmo.
Habrá que ver cómo evoluciona la plataforma, pero tengo claro que si acaba importando las prácticas que nos asquean de las redes sociales y apps de streaming no durará mucho. La economía de la atención manda y la tentación es grande...
Marina, mientras tomaba el primer mate del día, al leer el subtítulo no pude evitar reírme. Qué buen comienzo para arrancar la mañana. Me quedé pensando en tu reflexión sobre cómo el internet ha transformado la escritura y el periodismo, y, la verdad, me resulta muy interesante cómo señalás esa sensación de pérdida que compartimos.
Sin embargo, también coincido con vos en que, aunque el panorama cambió, han surgido nuevas oportunidades. Por un lado, todo parece más rápido y superficial, pero, por otro, existen espacios como este, donde podemos detenernos a pensar y crear con mayor profundidad. Además, me inspira mucho la forma en que defendés la escritura, no solo como un acto de creación, sino también de resistencia y conexión real, más allá de los likes y los algoritmos. Por eso, te agradezco profundamente por compartir tus pensamientos con tanta sinceridad y generosidad. Esperemos que la fiebre de Substack por parecerse a otras redes sociales vaya mermando. Y las imágenes de Naomi que compartiste me resultaron un gran acompañamiento visual. ¡Saludos!
Marina 🌸
Primero, me encanta que estés en Substack. Después de tomar tu curso “Proyectos con Alma” que disfruté mucho, algo en mí me pedía irme de las redes. Así lo hice. Pero extrañaba conectar con algunas personas, entre ellas tú. Cuando vi que estabas en Substack, la verdad me alegré.
Entiendo lo que compartes acá, también resuena conmigo.
Lo único que sí veo distinto es que a pesar de todo, Substack, nos da ciertas libertades y control que las demás redes sociales no ofrecen y eso para mí es una muy buena señal.
Dicho esto, sé que la plataforma seguirá evolucionando y las cosas pueden cambiar muy rápidamente. Pero la verdad, disfruto mucho las comunidades que se están creando dentro de la plataforma - se sienten genuinas y son interacciones mucho más “humanas” dentro de todo. Al menos desde mi experiencia en estos momentos.
¡Espero que estés muy bien!
Con cariño,
Paloma
He resonado mucho con lo que dices de que de pequeña querías ser escritora, no creadora de contenido. Palabras horrendas que he usado muchas veces para hablar de mi trabajo escribiendo artículos. También he dicho alguna vez "copywriter". Pero en realidad lo que he hecho y lo que he querido hacer siempre es escribir. Ficción y no ficción, ambas. A mí también me da goce y me hechiza. Y en cuanto a substack, por favor que no se convierta en otra red social más. Estaba perfecto como estaba, no necesitamos lives in, perdón, mierdas de esas. Un abrazo, compañera escritora 💜 M.
Esperemos 🙂
Llevo días pensando en cómo Substack va cambiando y también me planteo esas mismas preguntas. Yo "uso" Substack para algo distinto a compartir mis escritos, pero si algún día me lo planteé, tengo claro que ya no es ese día.
Siento que susbtack empieza a moverse de un modo muy rápido hacia esas redes sociales que te exigen contenido sin cesar, miden el éxito de un modo muy cruel, y pueden resultar muy frustrantes.
Los nuevos tiempos, y la crisis en el ámbito literario y editorial, con las IA a la carrera, aún van a hacer más difícil eso de vivir de nuestra creatividad. Y quizás, tengamos que plantearnos si realmente queremos hacerlo, o a qué precio. Gracias por la reflexión ♥️
Al final, escribir será para vender algo o influencia, poco más.
A nivel social es muy posible, yo estoy en susbtack para dar salida a algo que ya hacía en mi comunidad y darle otra visibilización y formato. A nivel creativo, a veces me muevo entre mi admiración por esos creativas americanas que piden dinero por lo que crean sin complejos, y mi terror por tener que validar todo lo que creo al ojo (dinero), ajeno. Pero seguiré creando, imaginando y pintando para mí, para relacionarme así con el mundo y conmigo misma. Eso ya es inevitable.
Tu comentario y el de la autora del post me ha animado a acabar un artículo (iniciado hace un tiempo) sobre el destino de Substack, donde se recoge algo de lo que dices:
https://carreras.substack.com/p/es-el-destino-de-substack-el-de-convertirse
Tengo el mismo conflicto y, de hecho, hace unas semanas escribí una lista de cosas que no me gustan de Substack. Una de ellas es, precisamente, el problema de las notas y el “repost”, una función que me da miedo porque podría terminar transformando a Substack en un mar de contenido similar al de otras redes sociales, donde muchos comparten pero pocos crean.
También creo que, por el momento, la plataforma funciona, aunque he notado que algunas personas en grupos de filosofía han empezado a migrar a plataformas como Discord. Allí están generando pequeñas comunidades (similares a foros) donde se pueden crear espacios de debate e intercambio de ideas. Esta me parece quizá la mejor opción: tratar de crear pequeñas comunidades con personas afines a la escritura y el pensamiento crítico.
Le decía el otro día a una amiga que escribo porque es una necesidad íntima y de supervivencia, no con un fin publicitario. En fin, creo que Discord puede ser una buena opción, pero para mí está claro que el objetivo final es para mi crear u encontrar espacios en lo físico, en la realidad, no en los medios digitales. Creo que tenemos que empezar a deshacernos de las ideas de masas y volver a recuperar los verdaderos espacios de encuentro y redes sociales (reales) que fortalecen el alma, el conocimiento y las amistades.
Para mi Substack es "la red social que cura"
Me explico.
Casi todos sufrimos de la enfermedade falta de atención y concentración.
Incapaces de atender, incapaces de concentrarnos, incapaces de leer reposadamente durante horas, incapaces de hilar pensamientos, incapaces de razonar, estresasos, abrumados, escandalizados...
Caaaaalmaaaaaa.
Substack es la "red tranquila".
Aquí se viene a meditar, a potenciar la autocrítica, el análisis y la reflexión.
Al menos para mí.
Gracias por tu artículo.
De acuerdo con todo! Soy nueva en Substack (Cafés con Historia es mi espacio para reflexionar, narrar y repensar la historia) y por lo pronto me está gustando mucho el tono del lugar. Me he escapado ya de algunas redes por las razones que explicas, así que tengo esperanzas de que este sea un espacio
mucho más amable en todos sentidos.
Angélica, quizás te interese entonces el directorio de Substack en español, tiene una categoría para los que empiezan:
https://directorio.substack.com/p/pequenas-newsletters
Me identifico con varios puntos. Substack es un espacio aún amable, y dista de las otras rrss compulsivas, principalmente creo que por el hecho de tener aún nosotros cierto control en lo que consumimos gracias al sistema de suscripción gratuito o de pago y que llegue el contenido que uno quiere al correo directamente (y no miles de post y publicidad invasiva en la pantalla sin pedirlo).
Aún así, creo que no hay que dar nada por sentado.
Y saber que podemos elegir salirnos de espacios perjudiciales y optar por otros lugares que nos representen mejor.
Hace un tiempito escribí (acá en substack) acerca del salirse de Instagram y por lo visto, somos muchos que resonamos con este tema.
Gracias y saludos!!
Amor, me resuena todo tanto (tan 24 de mayo, esa conexión). Yo estoy intentando aterrizar por aquí con el motivo de escapar, también, y de a poquito, de los ritmos y ¿exigencias? de Instagram. La primera sensación fue esta: Dios mío, qué alivio, esto es como los blogs de los 2010's. Acto seguido pensé que estaba siendo naive. Creo que es difícil que Internet vuelva a ser lo que era para esas adolescentes que solo queríamos leernos y escribirnos en una pantalla con texto, imagen y tres botoncitos más. Pero resistamos. Si esto cambia, encontraremos otro lugar. Si no, lo construiremos nosotras.
El comentario de Verónica y este post me ha animado a acabar un artículo (iniciado hace un tiempo) sobre el destino de Substack, donde se recoge algo de lo que dices (he hecho un restack de una parte de tu texto, pero podría haber restackeado todo el texto, de bueno que es):
https://carreras.substack.com/p/es-el-destino-de-substack-el-de-convertirse
Marina, no desesperes... lo estamos haciendo junticas... en nuestros hogares, con nuestros propios cuerpos. Bonita, sigo aquí.
Marina, no desesperes... lo estamos haciendo junticas... en nuestros hogares, con nuestros propios cuerpos. Bonita, sigo aquí.